sábado, 12 de mayo de 2012

Hacia una Nueva Generación de Productores Agropecuarios. Documento elaborado como aportación a la Fundación "Isidro Fabela"










HACIA UNA NUEVA GENERACIÓN DE
PRODUCTORES AGROPECUARIOS

J. Lauro Sánchez López









Puebla, Pue., a 11 de mayo de 2012





CONTENIDO


     Presentación


I.      Diagnóstico General

II.   Marco Institucional vigente
a)   Por una reingeniería institucional 


III. Hacia una Política Económica Sectorial
a)   Líneas de acción para producción de autoconsumo
b)  Líneas de acción para productores comerciales


IV.  El Minifundio y la Reconversión Productiva


V.    Ciencia y Tecnología Aplicada


VI.  Financiamiento para el Desarrollo




Presentación



Una economía está conformada por tres sectores: el agropecuario, el industrial y el de servicios, los tres son fundamentales para el desarrollo sano, equilibrado y estable de una economía, si alguno no se desarrolló al ritmo que se mueven los demás, se rompe el equilibrio y termina por afectar el crecimiento de la economía en general,  justamente lo que ha sucedido en México.

El documento que presentamos a continuación trata de reflejar la situación socioeconómica del sector agropecuario nacional, partiendo de un diagnóstico general,  buscamos reunir elementos que se orienten a la presentación de algunas estrategias y líneas de acción, que impulsen los cambios que el sector agropecuario necesita para responder a los tiempos y retos socioeconómicos que enfrenta la población nacional.


I. Diagnóstico General

Abundan los datos institucionales para realizar un diagnóstico del sector agropecuario nacional, hay  autores de libros dedicados a describir esta situación,  pero creo que pasamos por un momento oportuno para transitar del análisis a la propuesta, por eso referimos algunos datos como marco general.

En el campo mexicano vive casi una tercera parte de la población y genera únicamente el 4 por ciento del Producto Interno Bruto del país.

La OCDE considera que un país debe producir cuando menos el 75 por ciento de lo que consume, nuestro país escasamente produce el 53 por ciento, el déficit general productivo sobrepasa el 22 por ciento, una situación sumamente delicada para la economía nacional.

Según la FAO, en el 2011 México fue el país donde más disminuyó la producción de alimentos, se ubicó únicamente por arriba de algunos países africanos.

Actualmente importamos casi el 100 por ciento de los forrajes y alimentos para el ganado.

El sector primario de nuestra economía está enfocado a la producción de variedades agropecuarias de muy bajo valor económico y con prácticas que atentan contra los recursos naturales y el medio ambiente.
Es necesario buscar la solución a una situación que se agrava cada día, aprovechando la información y los recursos científicos y tecnológicos  para estudiar y revertir esta situación.


II.- El Marco Institucional Vigente

a)  Por una Reingeniería Institucional

Diagnóstico:

Recordemos que las potencias que participaron en la Segunda Guerra Mundial descuidaron sus sectores productivos y se convirtieron en importadores de alimentos, el sector agropecuario mexicano fue uno de los beneficiarios y gracias a esta circunstancia, para los sesenta había conformado un modelo sustitutivo de importaciones, las instituciones sectoriales creadas por el Estado Mexicano fueron las idóneas para ese momento.

No obstante, al finalizar la guerra vino la recuperación de los países participantes, se puso en marcha un nuevo modelo económico neoliberal,  que sugería abrir las economías a un mercado mundial regido por la eficiencia productiva y la competencia global. México no cambió ni adecuó su modelo hasta que la competencia nos desplazó llevándonos al margen del modelo económico vigente.

Las dependencias gubernamentales han cambiado de nombre, han modificado sus programas, han implementado acciones para responder a ciertas demandas, y sobrerregularon el acceso a sus programas y  recursos, sin llevar a cabo una reingeniería para enfrentar las necesidades que tiene el sector agropecuario de adaptarse a la nueva realidad económica mundial.

Líneas de Acción:

·     Creación del Consejo Nacional Agropecuario
·  Elaboración de un plan sectorial por: segmento productivo, vocaciones productivas regionales, cadenas de valor y oportunidades de mercado.
·   Impulso a la modificación del marco normativo de la SAGARPA, dándole tareas vinculantes para: el estudio del territorio, identificación de cadenas productivas, fomento a la integración de unidades productivas, integración de agro-parques y diseño de mecanismos de comercialización.
·  Facultar a la SAGARPA como dependencia rectora que deberá aportar criterios para la elaboración de programas sectoriales regionales, estatales y municipales.
·     Impulsar  la mejora regulatoria en la operación y acceso a los recursos y programas de la SAGARPA.
·     Impulso al  extensionismo rural para garantizar el éxito de los programas de fomento.
·  Impulsar el extensionismo rural mediante técnicos especializados en desarrollo de cadenas productivas.
·     Impulsar la transformación de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) e impulsar la creación de la Secretaría del Agua.
·  Otorgar a la Secretaria del Agua un perfil rector normativo vinculante y ejecutivo en políticas públicas de uso, tratamiento y reutilización de agua.
·  Construcción estratégica de grandes obras de almacenamiento de agua vinculadas al desarrollo de corredores agroindustriales.
·   Impulsar un extenso programa de fomento a la construcción de sistemas meso regionales, micro regionales y locales,  mediante la construcción de medianas y pequeñas obras de retención y cosecha de agua.
· Remplazo paulatino de los sistemas de riego rodado y aspersión por sistemas de uso eficiente del agua.
·     Creación de la Secretaría de Pesca y Acuacultura.
·  Fomento a la cría de especies piscícolas en cuerpos naturales y obras de retención de agua.
· Consolidación de los programas de mejoramiento genético del ganado ovino, bovino, caprino, porcino, caballar y otros.
·   Implementación de un programa de reemplazo a la ganadería extensiva en zonas eco sistemáticamente deprimidas mediante la tecnificación de la misma.
· Impulsar un programa de apoyo a los productores pecuarios para la capitalización de unidades productivas comerciales.
· Implementar un programa de apoyo para la conversión de rastros municipales y mataderos particulares en rastros tipo inspección federal.
·    Diseñar una política de apoyo a la inversión privada para la construcción de centros industrializadores de productos cárnicos para el mercado nacional y externo.
·     Fortalecimiento de los Comités Estatales de Sanidad Animal y Vegetal.


III. Hacia una Política Económica Sectorial
  
Diagnóstico

En el siglo pasado vivimos en México un auge importante en la organización de los productores agropecuarios con fines políticos, esto propició una cultura de participación basada en la demanda de recursos y apoyos en especie, los productores no tuvieron incentivos para orientar sus sistemas productivos hacia la eficiencia y productividad competitiva, y las instituciones gubernamentales se conformaron con tener estabilidad en el sector sin buscar fines productivos.
  
Hoy es necesario corregir este error histórico y plantearnos un trabajo con rigor administrativo, que nos permita plantear una política económica orientada a la productividad del sector, que trate diferenciadamente a los productores de autoconsumo y a productores comerciales, definiendo para cada uno el programa y apoyos específicos pertinentes.

a) Líneas de Acción para Producción de Autoconsumo

·     Organización social para la capacitación en mejores prácticas productivas.
·     Impulsar un programa social de siembra con semillas mejoradas.
·     Tecnificación de parcelas, huertos, solares y traspatios.
·     Impulso a la diversificación de la producción en baja escala con propósitos de seguridad alimentaria.
·   Impulso al manejo de técnicas de retención, cosecha, almacenamiento, uso y reutilización de agua.
· Implementar un programa social de adquisición de herramientas y maquinaria eficiente.
·  Promover un programa de asesoría para la compra consolidada de insumos.

b) Líneas de Acción para productores comerciales

· Llevar a cabo un estudio del territorio nacional por meso regiones, entidades federativas y municipios, para identificar vocaciones productivas susceptibles de traducirse en cadenas de valor.
·  Sustituir la política de desarrollo agropecuario general por una política económica que desarrolle las vocaciones productivas y cadenas de valor.
·     Fomentar la organización de los productores en cada vocación para alentar la asociación en torno a unidades productivas.
·     Impulsar la capacitación de productores en función de las necesidades de cada unidad productiva.
·     Integrar células administrativas por unidad productiva.
·     Impulso a las unidades productivas con las herramientas institucionales de financiamiento y capitalización.
·     Vinculación de las unidades productivas en cadenas de valor.
·     Integración de las cadenas de valor en agro-parques.
· Promover la inversión privada en procesos de transformación y comercialización.


IV.- El Minifundio y la Reconversión Productiva

Diagnóstico

En el último cuarto de siglo vivimos una fuerte depresión productiva de la forma social de tenencia de la tierra conocido como minifundio o ejido, cuyo promedio de propiedad apenas llega al 1.7 hectáreas por ejidatario, lo que ha vuelto incosteable la capitalización mediante la incorporación de sistemas tecnológicos de productividad eficiente.

Por otra parte, se ha dicho que lejos de disminuir, el minifundio se ha incrementado al dividirse las parcelas de ejidatarios de la primera generación entre los hijos que están adquiriendo derechos, un paradigma que debemos superar mediante distintos mecanismos que resuelvan esta situación.

Líneas de Acción

·  Impulsar las modificaciones necesarias al artículo 27 constitucional para adecuarlo a las necesidades de asociación y capitalización del ejido mexicano.
· Fomentar el asociacionismo ejidal para consolidar unidades productivas tecnificables y rentables.
·   Impulsar la reconversión de la agricultura minifundista a cielo abierto por agricultura controlada en invernaderos tecnificados, sistemas de acolchado y otros.
· Impulsar la construcción de centros de acopio tecnificados para la consolidación de volúmenes de venta y trasformación.
· Fomentar la organización y agricultura por contrato con base en el minifundio.

  
V.- Ciencia y Tecnología Aplicada

Diagnóstico

Ha sido una realidad evidente que la actividad científica y tecnológica están separadas de los problemas y necesidades de la economía agrícola, la amplia y rica gama de investigadores con que cuenta el país, en escasa medida han vinculado sus actividades científicas con el problema cotidiano del productor agropecuario o industrial de productos agropecuarios y derivados, por eso es de la mayor importancia trabajar en la conectividad de estas dos áreas estratégicas.

Líneas de Acción

·  Impulsar la investigación biotecnológica para mejorar la adaptabilidad de nuestras especies agropecuarias al cambio climático.
· Impulsar en los centros de educación superior la especialización en investigación aplicada a problemas o productos agropecuarios específicos.
·    Propiciar que cada centro de educación superior o centro de investigación, se vincule a una o varias unidades productivas para integrar las cadenas de valor.
·   Impulsar ante los centros de educación superior la formación profesional de Técnico en Desarrollo de Vocaciones Productivas y Cadenas de Valor.
·     Fomentar la industrialización in situ de productos agropecuarios.


VI. Financiamiento para el Desarrollo

Diagnóstico

Durante la década de los sesenta y setenta los productores agropecuarios contaban con opciones financieras de apoyo a la capitalización: el BANRURAL, instituciones o programas contra siniestros o pérdidas en la agricultura y ganadería como la Aseguradora Nacional Agrícola y Ganadera (ANAGSA),  no obstante diferentes problemas sociales y financieros los llevaron a una sobrerregulación y disminuyeron sus posibilidades de apoyo, sin embargo, es primordial rediseñar mecanismos esenciales para capitalizar al sector.
  
Líneas de Acción

·     Impulsar el rediseño y fortalecimiento de la Banca de Desarrollo.
· Alentar la diversificación de líneas de financiamiento a las unidades productivas agropecuarias certificadas.
· Mayor promoción a los programas de financiamiento gubernamental complementario.
·     Promover programas sociales y privados de asesoría financiera.
· Proponer la obligatoriedad del concepto rendición de cuentas en los programas de financiamiento público y privado.
·     Impulsar  la normatividad y rediseño de la política financiera contra riesgos productivos agropecuarios.
·     Apoyar la capitalización y productividad competitiva mediante la promoción de un régimen fiscal “cero” para las actividades agropecuarias.